Destacados
Artículos destacados
Artículos destacados
Recientemente el Dr. Victor Stern ha hecho una revisión exhaustiva tanto de los tratamientos complementarios como alternativos en el tratamiento del cáncer cuyo resumen creo será muy esclarecedor.
1.Ejercicio físico: Hay una asociación entre la realización de ejercicio físico moderado y la supervivencia.
El ejercicio disminuye la probabilidad de aparición de cáncer, disminuye la probabilidad de recurrencia tras el tratamiento y aumenta la supervivencia.
La evidencia muestra que el ejercicio vigoroso de moderado a severo en beneficioso para el hombre y la mujer diagnosticados de un cáncer.
2.Acupuntura: la acupuntura reduce las náuseas, los vómitos y el dolor en pacientes con cáncer.
3.Masaje: reduce el dolor y la ansiedad.
4.Dieta sin azúcar: no está confirmado el efecto beneficioso de eliminar el azúcar en pacientes con cáncer.
5.Suplementos alimenticios (antioxidantes): Los suplementos en forma de cápsulas no son útiles. Quizá sí sean beneficiosas las comidas ricas en antioxidantes.
6.Cúrcuma: no está confirmado que sea beneficiosa para los enfermos de cáncer.
7.Reiki (técnica japonesa de relajación): reduce el dolor y la ansiedad.
8.Meditación: reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.
Como podemos ver hay tratamientos complementarios que ayudan en el tratamiento del cáncer pero no hay medidas alternativas eficaces a la cirugía, radio y quimioterapia.
Con el fin de mejorar la relación con nuestros clientes hemos aumentado en las últimas semanas nuestra presencia y participación en las redes sociales. De este modo, Endoscopias Murcia reafirma el compromiso que tiene con todos sus clientes.
Hemos querido aprovechar la capacidad que nos brindan las redes sociales para comunicarnos más y mejor, con todas las personas que confían en nosotros.
Muchas creencias acerca del estreñimiento que no se basan en hechos constatados.
En un artículo publicado en conjunto por la PARK-KLINIK WEISSENSEE de Berlín, el ST. MARKS HOSPITAL de Londres, la Universidad de Parma, Parma, Italia y la
University of Pittsburgh Medical Center de Pittsburgh de E.E.U.U. publicado por la prestigiosa revista American Journal of Gastroenterology (2005; tien:
232-242) se abordan muchas de éstas creencias aportando los datos científicos existentes en pro o en contra de ellas.
La creencia de que pueden originarse enfermedades a través de la absorción de sustancias tóxicas producidas por la comida sin digerir en el
intestino es muy antigua, la primera referencia a ella la encontramos en un papiro farmacéutico egipcio del siglo XVI antes de Cristo. Este
concepto de autointoxicación se relacionaba con el éxtasis local del contenido del colon y supuestos efectos sistémicos. La autointoxicación se
consideró como causa de un número ilimitado de trastornos, incluyendo hipertensión, artritis, colecistitis, asma, ateromas, diversos cánceres y
trastornos cutáneos. No hay indicios científicos que avalen la teoría de que pueden surgir enfermedades por autointoxicación a través de la
absorción de sustancias tóxicas de las heces en el colon.
El dolicocolon se define como un colon alargado pero no dilatado, se ha considerado como causa de estreñimiento y hasta 1920 era práctica frecuente
el realizar colectomías (extirpación de parte o la totalidad del colon) para tratar el estreñimiento. En un estudio realizado en mujeres con
estreñimiento no se descubrió ninguna relación entre el dolicocolon y el estreñimiento. El dolicocolon no debe considerarse una causa de
estreñimiento, no hay fundamentos científicos para tratar el estreñimiento mediante el acortamiento del colon.
Hormonas sexuales: el estreñimiento infantil es más común entre los niños que entre las niñas, sin embargo, en las edades comprendidas entre los 15 a los 50 años, es
decir, durante el período reproductor, el estreñimiento es mucho más habitual entre las mujeres. Asimismo las mujeres presentan cambios en la
función intestinal durante las distintas etapas de su ciclo menstrual. También las mujeres con estreñimiento grave tienen una alta incidencia de
cirugía ginecológica. Todo ello nos hace pensar que los procesos hormonales ginecológicos estén asociados con el estreñimiento o que en cierta
manera lo provoquen. Se han realizado estudios de tránsito intestinal en mujeres durante las distintas fases de su periodo menstrual y no hay
diferencias significativas. Así pues el papel de las hormonas sexuales en la alteración de la función intestinal durante el ciclo menstrual parece
ser mínimo. Durante el embarazo el aumento de progesterona puede contribuir al estreñimiento. En un estudio de mujeres con estreñimiento no se han
observado mayor número de anomalías ginecológicas que en un grupo de mujeres sin estreñimiento. El aumento de la incidencia de cirugía ginecológica
en dichas pacientes probablemente sea debido a una falta de reconocimiento de que el dolor puede ser de causa abdominal y no ginecológica.
Hormonas gastrointestinales: los pacientes con estreñimiento idiopático grave presentan anomalías específicas de
las hormonas intestinales circulantes que sin duda influyen en la motilidad gastrointestinal y que pueden tener importancia fisiopatológica. Por el
momento desconocemos cual de estos cambios es primario y cual secundario a la enfermedad. Hormonas no gastrointestinales y no sexuales sistémicas: el estreñimiento es un síntoma reconocido en pacientes con hipotiroidismo
no tratado. Aunque es práctica habitual de estudio de las hormonas tiroideas en el estreñimiento, es muy poco frecuente que la causa del
estreñimiento sea un hipotiroidismo.
No hay duda de que la fibra dietética aumenta el volumen de las heces y la frecuencia de la defecación y reduce la consistencia de las heces en las
personas sanas. También se observa una reducción del tiempo del tránsito intestinal medio y un aumento del peso medio de las heces durante el
tratamiento con salvado de trigo. Sin embargo en pacientes con estreñimiento el efecto del salvado es menor que en los pacientes sanos. En un estudio
con un producto de fibra, sólo el 20% de los pacientes con tránsito intestinal lento se beneficiaron de la fibra, mientras que el 80% de los pacientes
con estreñimiento sin una causa justificable mejoraron con el uso de la fibra. Debemos concluir que aunque una dieta pobre en fibras no debe
considerarse como la causa principal del estreñimiento crónico, puede ser un factor que contribuya en un subgrupo en el cual una dieta rica en fibra
puede ser de gran ayuda, pero muchos pacientes que presentan un estreñimiento mucho más grave puede experimentar un empeoramiento de sus síntomas al
aumentar la ingesta de fibras dietéticas.
No hay indicios de que el estreñimiento pueda tratarse correctamente mediante el aumento de la ingesta de líquidos. El aumento de la ingesta de
líquidos sólo sería útil para el tratamiento del estreñimiento en el caso de que hubiese una deshidratación.
La actividad física afecta a la función motora del colon, durante el sueño los intestinos están relativamente inactivos y se produce un aumento de la
actividad intestinal cuando la persona se despierta. En estudios realizados en ancianos se ha observado que hay una clara relación entre el
estreñimiento y la falta de actividad física (caminar menos de 500 metros al día). Una actividad física moderara puede ayudar a personas con
estreñimiento leve, pero no está comprobado que sea de ayuda a las personas con estreñimiento más grave. Los programas encaminados a aumentar la
actividad física posiblemente no mejoren la función intestinal en las personas jóvenes con estreñimiento grave, pero en los ancianos puede ser de ayuda
sobre todo como parte de un programa de rehabilitación más amplio.
Los laxantes se encuentran entre los medicamentos mas ampliamente utilizados. Se ha achacado al uso prolongado de laxantes lesiones en el sistema
nervioso intestinal y/o en el músculo liso intestinal, aumento del riesgo del cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer.
Direcciones bien realizadas demuestran que no es probable que los laxantes estimulantes puedan provocar cambios degenerativos relevantes en el sistema
nervioso colónico.
Aunque el estreñimiento crónico parece estar asociado con un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal, no hay ningún dato que avale la hipótesis de
que los laxantes estimulantes aumenten el riesgo de padecer el cáncer colorrectal.
En pacientes que abusan de laxantes y los toman a altas dosis, la pérdida de potasio y agua es habitual, sin embargo no se ha demostrado alteraciones
electrolíticas en pacientes que toman los laxantes a las dosis recomendadas. Los laxantes que pueden ser digeridos por las bacterias colónicas (fibra o
lactulosa) pueden producir gases e hinchazón abdominal. Los laxantes estimulantes pueden producir molestias abdominales e incluso dolor abdominal. En
resumen, los laxantes pueden causar trastornos electrolíticos o síntomas abdominales, pero esto puede evitarse mediante la selección del fármaco y la
utilización de la dosis adecuada para cada paciente en cuestión.
La tolerancia a los laxantes parece ser poco habitual en la mayoría de los pacientes con estreñimiento. El desarrollo de tolerancia de los laxantes
estimulantes se produce en el grupo de pacientes mas grave con tránsito colónico lento para los cuales no son eficaces otro tipo de laxantes.
Una proporción de pacientes con estreñimiento crónico depende de los laxantes para conseguir defecar adecuadamente, pero ello no se debe a la ingesta
anterior de laxantes. No hay indicios de que se produzca un “estreñimiento rebote” tras interrumpir la ingesta de laxantes. Los laxantes no son
potencialmente aditivos, pero pueden ser utilizados incorrectamente por pacientes psiquiátricos.
Es la primera vez en el mundo que una endoscopia se desplazó de forma autónoma del ano al colon para captar imágenes, aseguró el equipo de investigación japonés que presentó su trabajo en una conferencia internacional sobre enfermedades digestivas, en Chicago.
Desarrollaron una cápsula endoscópica autopropulsada y controlada a distancia para poder “nadar” en el tubo digestivo. Investigadores de la Universidad Ryukoku y del Colegio de Medicina de Osaka consiguieron, gracias a esta cápsula que se desplaza sola, captar imágenes en el interior del estómago y del colon de un ser humano.
Este nuevo avance permitiría procedimientos más sencillos de exploración de patologías en sistema digestivo.
Este artefacto o pequeño instrumento, llamado “Sirena” mide un centímetro de diámetro y 4,5 cm de longitud. Tiene una especie de aleta posterior que le permite un control preciso de su dirección. Este endoscopio puede ser tragado para un examen del estómago, o introducido por vía rectal para el colon.
Comentarios recientes